Akros | Decisiones para el futuro

¡Lo que se pierde con la transformación digital!

Hoy en día el tema de la transformación digital se ha vuelto tan cotidiano y hasta cierto punto algo abrumador, es interesante analizarlo desde una perspectiva inversa.

Hoy en día el tema de la transformación digital se ha vuelto tan cotidiano y hasta cierto punto algo abrumador, es interesante analizarlo desde una perspectiva inversa. 

Como ya lo han mencionado los expertos, la pandemia aceleró el proceso de digitalización en las empresas, lo que ocasionó que éstas empiecen a redefinir sus estrategias y mejorar sus capacidades organizacionales para enfrentar la crisis. Sin embargo, probablemente pocos han analizado lo que se pierde al iniciar en el mundo de la transformación corporativamente hablando; ya que no se trata solamente de una tendencia casi obligatoria, sino de una situación que plantea un escenario aterrador para quienes no están dispuestos a asumirlo. 

La transformación digital plantea cambios y los cambios generan resistencia, nerviosismo y malestar; sobre todo para aquellos que están en su zona de confort y se aferran a mantenerse en ella; pensando que todo aquello que los ha hecho exitosos hasta el día de hoy, va a seguir funcionando el día de mañana; sin darse cuenta, de que tal vez no se puede seguir haciendo las cosas de la misma manera; simplemente porque todo cambió, ya que ahora es mucho más volátil. Con la transformación digital se pierde la comodidad de la zona de confort y el statu quo, dando lugar a un sacudón organizacional que cuestionará los modelos de negocios actuales, lo cual puede provocar varios conflictos existenciales; que al final del día se irán disipando en medida de los avances y cambios. Perder la zona de confort apalancado en una estrategia de transformación, dará lugar a un nuevo y moderno enfoque corporativo, que alargará la vida útil de la empresa y la mantendrá en competencia en el mercado por mucho más tiempo.  

Por otro lado, las organizaciones obesas, burocráticas y aburridas con un modelo jerárquico rígido, tienen la oportunidad de aligerar la estructura y perder rigidez para ser mucho más flexibles, solo si se transforman. La digitalización va en contra de los procesos extremadamente jerárquicos y busca fomentar la colaboración entre todos los miembros del equipo de manera ágil, de tal forma que la comunicación fluya en un entorno multifuncional y multidisciplinario; lo cual permite compartir el conocimiento de las personas en un nuevo territorio digital.  

De igual manera, en un entorno tan cambiante nada puede ser tan estructurado como antes, en consecuencia; aventurarse a salir del metro cuadrado y hacer las cosas de manera diferente, son pasos obligatorios si se quiere definir una estrategia de transformación. Sin embargo, cuando se habla de transformación, puede aparecer la miopía gerencial la cual hace referencia a esa falta de capacidad para identificar dichos cambios y nuevas tendencias del mercado; generando con esto poca capacidad de reacción, dejando a la empresa en una posición desfavorable frente a la competencia y frente al mercado. Esta inacción va de la mano con el temor de fallar si se hace algo diferente; por lo tanto, perder el miedo a equivocarse debe incorporarse en el ADN de las organizaciones, para que éstas puedan salir adelante entendiendo que en el riesgo existe una oportunidad y en el fracaso un aprendizaje.  

Seguramente existen muchas otras cosas que se pierden con la transformación digital, todo dependerá de la óptica con que se lo mire; sin embargo, sería mejor si se la interpreta como la oportunidad que tienen las empresas de renacer y evolucionar para poder enfrentar una nueva realidad donde predominará lo digitalmente incierto. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete y recibe nuestros post

Dale clic e ingresa tu correo principal para que podamos enviarte artículos como este