Identificamos una problemática cuando nos ponemos en los zapatos de nuestros clientes entendiendo que sienten, que piensan, como interactúan, observando lo que pasa en su entorno, solamente ahí vamos a ser capaces de empezar a idear soluciones y cuando lo hacemos el límite no existe, es decir no hablamos de ideas buenas o malas, dejamos que nuestra imaginación vuele, los resultados serán mucho mejores cuando trabajamos de forma colaborativa con personas que tengan diferentes visiones de un mismo tema.
Cuando ideamos una solución también nos plantearemos varias premisas algunas de ellas serán evidentes y otras no tanto, entonces hablamos de innovación incremental cuando sabemos cómo se comportará nuestra idea y de innovación radical cuando tenemos alta incertidumbre respecto al impacto que va a causar nuestra idea en la sociedad, generalmente cuando hablamos de innovación radical sabemos que el camino no será fácil y nos tomará un poco más de tiempo en ejecutarla, pero de seguro será mucho mas rentable, porque seremos capaces de marcar el camino y que nuestros competidores nos sigan.
Seguramente habrás escuchado temas relacionados con la creación de nuestra idea en donde la frase “equivoquémonos rápido y barato” toma mucha fuerza, así como, “el fracaso es aprendizaje” y realmente es así; pero ¿cómo hacerlo?, realiza prototipos de la solución de bajo costo que te permitan ir verificando las premisas planteadas como parte del proceso de ideación, de esta manera podremos cambiar el rumbo tantas veces como sea necesario, a lo que conocemos como “pivotear”. Para esta parte es importante que nos apoyemos en diferentes frameworks de trabajo ágiles en donde nuestro objetivo central será generar valor de forma oportuna mediante mínimos productos viables que ya empiecen a funcionar en ambientes productivos y que irán mejorando de forma permanente.
En los párrafos anteriores revisamos conceptos relacionados con Innovación, Design Thinking, Agilismo, DevOps, entre otros y podemos responder la pregunta planteada al inicio de este blog, empieza por tener ideas de calidad que provengan de un proceso profundo de observación, cuenta con un equipo de personas multidisciplinario que tenga actitud y cuya principal motivación sea el formar parte de un grupo de personas capaces de crear productos y/o servicios los cuales además de solventar una necesidad podrán transformar la forma que hoy conocemos de hacer las cosas, es importante que este equipo pueda este calificado y pueda gestionar proyectos de innovación, y para ello deberán dominar técnicas modernas relacionadas con Customer Centric, Design Thinking, SCRUM, KANBAN, UX entre otras. En definitiva, no hay una receta que le funcione a todo el mundo, pero debemos tener claro que innovar no es un proceso sencillo y tampoco de resultados inmediatos, requiere de conocimiento, paciencia, tolerancia, compromiso, y perseverancia, lo que de seguro incrementará tus posibilidades de éxito es involucrar y contar con el respaldo de la alta dirección de tu organización.
El camino puede volverse menos complicado cuando trabajas con Innovación abierta en donde podrás involucrar a diferentes actores que formen parte del ecosistema en el cual se desarrollará tu idea, aprovecha al máximo su especialización, así reducirás el tiempo de aprender lo desconocido y evitarás cometer errores que otros ya lo hicieron.