Akros | Decisiones para el futuro

Grandes desafíos en la gestión empresarial post-pandemia.

Disponibilidad de servicios de negocio y seguridad de los datos en la nueva normalidad  La Crisis Sanitaria llevó al mundo a tener que adaptarse a una normalidad que antes veíamos lejana. El virus no solo causo estragos a nivel de salud, sino que causó un impacto a nivel económico, llevando al mundo a evolucionar de una manera muy rápida y obligando a adaptarnos a nuevas tecnologías que, si bien ya existían, teníamos aún miedo de sumergirnos por completo. 

La nueva normalidad, como se la ha denominado, nos obligó a mantener la disponibilidad de las empresas y negocios, desde las más grandes cadenas de ropa y alimentos, hasta el emprendimiento más pequeño como el “delivery”. El mundo se vio obligado a continuar y avanzar desde el lugar donde nos encontremos, adaptándose al uso de las tecnologías disponibles, lo cual permitió que las personas puedan continuar con sus labores. 

Una “nueva ola”, como Alvin Toffler denominó a estos cambios en su libro “La Tercera Ola”, arrasó el mundo convirtiendo a la tecnología en nuestro mejor aliado. La disponibilidad que las empresas pudieron otorgar tanto a sus empleados como a sus clientes se convirtió en la clave para poder sobrevivir. Esto nos llevó a cambiar métodos tradicionales y rompió paradigmas que nos mantenían atados a tecnologías anteriores que en su momento revolucionaron el mundo. 

Entonces “¿Que es la disponibilidad empresarial?”, la respuesta es muy sencilla “estar siempre”, “desde cualquier ubicación” y “con cualquier dispositivo”. Actualmente las empresas pueden entregar a un colaborador un dispositivo con acceso a internet y éste podrá ser tan productivo como si estuviera en su oficina. Las áreas de tecnología tuvieron que adaptarse a la velocidad de una crisis, logrando mantener el control tecnológico y ofreciendo herramientas que sean confiables. En la actualidad, nos encontramos en cualquier ubicación, fuera de la red empresarial, conectados al correo y a todas las herramientas que requerimos para hacer nuestro trabajo. Los días se han vuelto más productivos porque disminuimos los tiempos de movilidad y aprendimos que los celulares inteligentes de verdad si son inteligentes.  

Esto me lleva a preguntarme si en verdad hemos abordado la parte más crítica de la situación, ahora estamos tan conectados y descubrimos que nuestros dispositivos son tan valiosos, que el siguiente reto que tenemos es poder salvaguardar la información, que es el activo más valioso que tiene una empresa. Una vez asegurada y puesta a disposición la información, el reto es monitorear los servicios de negocio a los que los dispositivos pueden acceder y donde tenemos el paraíso de la información. Antes monitorear era sinónimo de control, hoy es simplemente seguridad, disponibilidad y transaccionalidad. Los servidores, estén localmente o en la Nube, deben ser monitoreados de una manera constante para poder mantener esta disponibilidad que exigimos, no solo a nivel de infraestructura sino principalmente desde el enfoque de servicios de negocios que se alojan sobre esta infraestructura. La evolución nos llevó a poder mantener horarios continuos y es importante que hoy podamos monitorear los servicios de manera predictiva que nos permita detectar posibles mejoras y no solo evitar una interrupción de servicio.  

El último año y medio nos ha traído grandes desafíos y nos ha dejado una capacidad resiliente. Muchas empresas se han sabido adaptar a una operabilidad constante, para lo cual es importante incluir también la seguridad y disponibilidad de sus servicios de negocio para que, así sus clientes o recursos puedan transaccionar en el momento, en cualquier lugar con el dispositivo que requieren. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete y recibe nuestros post

Dale clic e ingresa tu correo principal para que podamos enviarte artículos como este